free web stats
Skip to main content

¿DE QUÉ FORMA CLAMAS A DIOS?

Todos necesitamos de una manera u otra la presencia de Dios en nuestra vida, y quisiéramos tener la certeza de que Dios nos escucha y que no estamos orando al aire, ni que nuestros ruegos se queden en el techo.

 

El salmista escribe lo siguiente respecto de su forma de orar y buscar de una forma especial la presencia de Dios en su vida:

 

Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende. 

Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare.

Llévame a la roca que es más alta que yo, 

Porque tú has sido mi refugio,

Y torre fuerte delante del enemigo. 

Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre;

Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. 

 

De estas palabras aprendemos por ejemplo, ¿eres capaz de orar a Dios en cualquier momento y en cualquier lugar, o eres de las personas a las que les da pena hacerlo en algunos sitios, pues no quieres que la gente piense mal de ti? 

 

Imagina que tienes un vendedor enfrente de ti y te presiona para comprar aquello que tal vez a tu te llama la atención pero no estás seguro de poder adquirido, pues no quieres tomar una mala decisión, ¿puedes decirle a ese vendedor que te tomarás un tiempo para orar y preguntarle a Dios sobre la decisión que debas tomar y no guiarte tan solo por las circunstancias o por la promoción que tienes delante?

 

Nunca faltan las circunstancias que nos hacen sentir mal física o emocionalmente y eso nos hace desmayar, pero ¿cómo reaccionamos entonces? esos son los momentos clave en los cuales debemos clamar con mayor ahínco al Señor.

 

La roca que es más alta que yo, más sabia, más fuerte, más segura, más importante, se llama Jesucristo, por lo tanto, solamente en Él podemos estar confiados.

 

Dios es una Torre Fuerte, Dios es un Refugio, Dios nos ofrece Sus alas como forma de protección, de descanso y de seguridad, pero depende de usted ir a Su presencia, subir a esa Torre, meterse debajo de Sus alas, hacer de Su tabernáculo un lugar de habitación permanente.

 

En conclusión, la oración no es tan solo un momento a lo largo del día, debe ser un estilo de vida, una constante en todo lo que hacemos y donde sea que nos encontremos.

 

Te invito a reflexionar sobre tu vida de oración…

 

 

  • Visto: 2359

SED AGRADECIDOS

Tal parece que es una virtud poco ejercida por muchos. Pero que el Señor nos recuerda.

Cada día le pedimos algo, pero nos olvidamos de darle gracias por todo lo que Él nos da y nos permite disfrutar, desde las cosas más simples hasta detalles que parecen poco importantes, pero que son muestra del gran amor que Jesucristo nos tiene y nos demuestra interesándose en todo lo que ocurre en nuestras vidas.

Así que te invito a reflexionar sobre por cuántas y cuáles cosas es necesario que le agradezcas hoy al Señor Todopoderoso. 

  • Visto: 2291

A DIOS LE INTERESA TU CARÁCTER

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria del Señor.Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;y la esperanza no avergüenza; porque el amor del Padre ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Muchas veces pensamos que Dios es injusto al permitirnos pasar por momentos difíciles, y cuando estamos en medio de una tormenta en nuestra vida, las preguntas que vienen a la mente son: ¿Por qué a mi? ¿Qué hice yo para que me suceda esto?

En realidad las preguntas correctas deberían ser: ¿Qué quiere enseñarme el Señor con todo esto? ¿Qué área de mi carácter debe ser transformada o fortalecida?

El Espíritu Santo nos da este mensaje a través del apóstol Pablo, una enseñanza que no es cómoda, ni suena muy atractiva que digamos, pero que sin lugar a dudas es necesaria, porque si aprenderemos a enfrentar pruebas y dificultades, éstas nos ayudarán a desarrollar resistencia, como el entrenamiento que forma al atleta; en efecto, pues cuando miramos a uno que se cuelga una medalla, pensamos en la gloria, los aplausos y los premios que recibe, pero solemos olvidar la disciplina, las pruebas y dificultades que tuvo que sufrir, levantarse temprano, las horas invertidas, dietas que tuvo que cuidar, antojos de los que se abstuvo, el tiempo de sueño que no pudo pasar extra en su cama, y tantas cosas más que para la mayoría de la gente, son odiosas, pesadas y difíciles.

Es esa resistencia la que desarrolla firmeza para poder tener el carácter de Cristo, ya que cuando lo  vamos forjando, entonces se fortalece nuestra esperanza con la seguridad de la salvación, la cual no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuanta pasión nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestros corazones con su amor.
Así que recuerda que cada situación por la que el Señor te permite pasar, es porque está formando en ti el carácter de Cristo

  • Visto: 2804

BENEFICIOS DE LA PALABRA

Pero ustedes deberán arrepentirse y cumplir los mandamientos que hoy les he dado. Si lo hacen, Dios volverá a estar contento con ustedes, y hará que les vaya bien en todo. Tendrán muchos hijos y muchas hijas, y mucho ganado y abundantes cosechas. Dios volverá a bendecirlos como antes lo hacía con sus antepasados. Todo lo que tienen que hacer es arrepentirse de sus pecados y obedecer a Dios con toda su mente y con todo su ser. Obedezcan todos los mandamientos que les ha dado en este libro. Estos mandamientos son fáciles de obedecer, y cualquiera puede cumplirlos. No son difíciles de entender, ni hace falta que alguien se los explique para que puedan obedecerlos. Al contrario, son tan fáciles que cualquiera puede entenderlos, y ya los tienen en la mente y en los labios. Todos pueden meditar en ellos, y hablar de ellos y obedecerlos. 

Hoy deben elegir qué prefieren. ¿Quieren que les vaya bien, o quieren que les vaya mal? ¿Quieren tener vida, o prefieren la muerte? Si aman a Dios y obedecen todos sus mandamientos, Dios los bendecirá y vivirán muchos años... 

 

Lo anterior lo dice Dios en un pasaje de las Escrituras y llama la atención lo que señala: Estos mandamientos son fáciles de obedecer, y cualquiera puede cumplirlos. No son difíciles de entender, ni hace falta que alguien se los explique para que puedan obedecerlos. Al contrario, son tan fáciles que cualquiera puede entenderlos. En forma personal tú puedes recibir los siguientes beneficios cada vez que lees la Biblia, como la Palabra hablada por Dios.

 

Dirección. En los momentos en que debas tomar decisiones en tu vida personal, familiar, laboral , ministerial y cualquier otra área, la Palabra será la forma en que Dios te hable y te de Su dirección específica y de esta manera tengas la absoluta certeza de que tomarás la decisión correcta.

Salud. Cuando llegues a caer en enfermedad, dolencia o malestar físico, anímico o espiritual, e incluso si le llega a ocurrir a tu cónyuge, o a alguno de tus hijos o alguna otra persona cercana a ti, la Palabra de Dios te ha de ministrar sanidad en aquellas cosas en que lo requieras. Hay determinados pasajes que te hablarán en forma directa sobre la enfermedad y que en su caso proveerán la sanidad quitando el dolor, te garantizo que siempre Dios te los mostrará en el momento que los requieras.

Consuelo. En los momentos tristes de tu vida, como cuando tienes que enfrentar una pérdida de un ser amado, de un trabajo, o de cualquier otro tipo y que te causa dolor, la Palabra te consolará. El Señor siempre tiene una Palabra precisa para infundirte aliento, paz y seguridad que te consolarán y devolverán el gozo.

Inteligencia y sabiduría. Porque los ojos de Jehová velan por la ciencia, es que Él tiene la solución a cada problema que se presenta, aun tratándose de cuestiones seculares. Jesucristo siempre tiene la solución a cada problema, aunque tú pienses que Él no sabe nada de lo relacionado con tu profesión, oficio u ocupación, debes entender que es Él quien te dará sabiduría, y suple tus deficiencias y tu falta de experiencia, aunque tú trabajo sea demasiado técnico, metódico o científico.

Inspiración. En cada proyecto que tengas la oportunidad de participar, es la Palabra quien te proveerá la inspiración necesaria para llevarlo a cabo. Te aseguro que te aportará ideas creativas, prácticas y siempre aplicables para cada ocasión, lo mismo para servir que para organizar o para administrar, y hasta para poner un juego o pasatiempo en alguna actividad.

 

 

 

Gracias, Señor por tu Palabra, que es viva y eficaz.

 

  • Visto: 2567

¿QUÉ TIENES EN TU MANO?

El Señor había dado una instrucción a Moisés: Sacar al pueblo de Israel de Egipto y llevarlo a la tierra prometida, obviamente a Moisés le dio miedo, se creyó incapaz y opuso resistencia, así que presentó varios argumentos para sustentar su negativa. ¿Te has puesto a pensar que así somos nosotros? Cuando nuestro amoroso Dios nos ordena realizar algo o nos quiere llevar a emprender algún proyecto importante, inmediatamente pensamos, no en Su grandeza y poder, sino en nuestras debilidades, incapacidades y falta de recursos, así que vienen a nuestra mente ideas como:

Si yo tuviera más dinero….

Si encontrara a alguien que me financiara mi negocio….

Si contara con un socio que aportara el capital….

Si tuviera un local….

Si alguna persona me quisiera ayudar….

SI viviera en otro país….

Si tuviera yo más experiencia….

y muchas otras cosas semejantes, por lo que Dios nos tiene que hacer pensar con una pregunta muy simple: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? La respuesta de Moisés fue: Una vara. 

 

¿Cuánto vale una vara? Una vara la puedes encontrar en el campo, la recoges y listo ¡No tienes que pagar nada por ella!, así que monetariamente, no tiene prácticamente ningún valor, no la puedes vender en una gran cantidad di dinero, no te sirve para financiarte, pero a Dios le interesa lo que tú tienes en tus manos.

 

¿Para qué sirve una vara? Para espantar a los perros que te salgan en el camino, para apoyarte sobre ella, como si fuese un bastón, para alcanzar el fruto de algún árbol alto, para quemarla en una fogata, pero la vara en sí misma no tiene un poder sobrenatural, ni tiene un uso extraordinario.

 

Sin embargo, lo que en tus manos es de poca utilidad, en las manos de Dios, se convierte en algo asombroso y mucho más allá de lo que podríamos imaginar.

 

Moisés, con la vara, provocó la mayoría de las plagas en Egipto, dividió el Mar Rojo para que el pueblo pasara por lo seco, trajo alimentos a la gente de su pueblo, sacó agua de la roca, consiguió la victoria sobre sus enemigos, y muchas cosas más, tanto que al final, esta vara quedó guardada como testimonio en el arca del pacto, como testimonio y recordatorio a Israel.

 

Algo semejante ocurrió cuando David con una pequeña piedra derrotó a Goliat, o on Sansón, cuando con la quijada de un asno obtuvo una espectacular victoria sobre los filisteos, o con Andrés cuando trajo cinco panes y dos peces al Jesús para dar de comer a una multitud de varios miles de personas.

 

Seguramente Dios te ha estado guiando y estás parado en un punto en el cual estás considerando que no tienes muchas posibilidades, pues no ves claro, no tiene una provisión económica, ni material en abundancia, tal vez no tengas recursos, ni gente que vaya contigo en lo que t Padre celestial te ha pedido que hagas, y puede tratarse de un negocio, del ministerio que te ha encargado, de tu propia familia, de un proyecto que te encargaron en tu trabajo o de cualquier otra cosa.

Hoy Dios te hace la misma pregunta: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? 

Aunque creas que lo que tiene no es gran cosa, ni tiene mucho valor, recuerda, que en las manos de Dios, es muchísimo más que suficiente.

 

 

¿Qué es eso que tienes en tu mano? 

 

  • Visto: 4296