LLEGARÁS TAN LEJOS COMOS TUS METAS

LLEGARÁS TAN LEJOS COMOS TUS METAS

A propósito del mundial de fútbol que se lleva a cabo en Brasil, surge una reflexión muy interesante: 

El equipo de Alemania se ha puesto como meta, como lo hace cada 4 años, ser campeón, misma meta que se puso Brasil, y para ambos equipos, llegar a la final y perderla, constituye un fracaso, lo cual explica, por qué razón son los dos equipos que más finales han jugado en la historia, contando 7 cada uno, aunque como todos sabemos, Brasil ha f¡ganado 5.

Para el equipo de México, la meta en cambio, es llegar a un quinto partido, después de años en los que la meta, era simplemente ocupar “un lugar decoroso” o “hacer un buen papel”, para otros equipos, como Costa Rica, la meta es calificar a la segunda fase, lo cual se considera un éxito en sí mismo. Al menos Miguel Herrera, ha cambiado su discurso en estos días y ya piensa en jugar un séptimo partido, es decir, por lo menos piensa en estar dentro de los cuatro primeros lugares.

Para otros equipos como Honduras, su meta era más sencilla, empatar o perder con dignidad.

Como todos podemos ver por la forma en que se ha llevado la competencia hasta este día, Honduras perdió sus 3 partidos; Costa Rica ya logró su meta y estamos expectantes de lo que viene a continuación. 

Reflexionando sobre este asunto, encontramos que Colosenses 3:23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”; y si entendemos lo que señala el Salmo 97:9 “Porque tú, Jehová, eres excelso sobre toda la tierra”; sabiendo que excelso significa, lo más excelente entre lo excelente, lo mejor de lo mejor, Dios nos motiva a hacer las osas con excelencia, y si pudiera haber una selección de lo excelente de entre lo excelente, ahí tendríamos que ubicar la calidad de lo que hacemos, es decir, Dios reprueba lo mediocre y nos anima, nos insta, nos exhorta a ser excelentes, a no hacer las cosas a medias, a hacerlas de tal manera que merezcan la aprobación de Él y no nos conformemos con hacer las cosas mal, o con una calidad mediana.

En conclusión, tú llegarás tan lejos como las metas que te pongas en la vida, así que ponte metas altas, objetivos que te impulsen a la calidad, a la excelencia, a que cuando el Señor te llame a cuentas, te pueda decir: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”.