Proverbios 15:2

UNA REFLEXIÓN BASADA EN EL LIBRO DE PROVERBIOS

¿Ha reflexionado usted como habla y qué dice cuando abre su boca? La opinión del Señor al respecto es la siguiente: 

La lengua de los sabios adornará la sabiduría; Mas la boca de los necios hablará sandeces. 

Lo que significa que los que usted diga y como lo diga, indicará que clase de persona es usted, y es que en realidad hay gente que primero habla y después piensa en lo que dijo, por ello se lastima a otras personas, se generan problemas, se hacen chismes, se rompen amistades, se ofende, se crean malos entendidos, se dan mensajes equivocados y muchas cosas semejantes, pues se hablan necedades, locuras y tonterías, lo peor de todo, es que muchas veces pretextamos haber tenido buenas intenciones, el problema es que hablamos sin sabiduría.

La parte que nos debe hacer reflexionar hacia lo positivo, es la que señala al principio, la que debiera ser la meta de todo creyente en Cristo, hablar con sabiduría, es decir, utilizar las palabras con exactitud, en el tiempo oportuno, con acierto y prontitud, aplicándolas de la forma correcta para edificar, para bendecir, para construir, enseñar y sanar a quienes nos escuchan.

Aunque delante de Dios todos somos iguales, hay un hecho muy cierto, Él nos califica por nuestra manera de hablar, como sabios o como necios. 

Analice y califique usted mismo su forma de hacerlo y cuestiónese, ¿qué calificación se merece, de sabio o de necio? 

¡Ah y le aclaro que no hay punto intermedio!