Proverbios 6:6-11

UNA REFLEXIÓN BASADA EN EL LIBRO DE PROVERBIOS

Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?

Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.

Mucha gente falta a trabajar los lunes, pues por costumbre y por una mala formación educativa, se ha hecho holgazán, pero el llamado de Dios es para aprender la lección de las hormigas ya que a  pesar de que no tienen una autoridad que las organice, ni líder que las haga trabajar, se esfuerzan todo el tiempo, y siendo observadores, podemos mirar a muchos animales acostados, sin hacer nada, esperando que alguien les de el alimento o que pase cerca de ellos, pero las hormigas, siempre se están moviendo de un lado a otro, buscando su comida.

Hay gente que se queja de que le va mal, que no prospera, que no consigue lo suficiente para suplir sus necesidades, extendiendo la mano para recibir ayuda, ¡Cuánta verdad hay en las Palabras de Dios! Pero tú, flojo, ¿hasta cuándo seguirás durmiendo? ¿Cuándo despertarás? Un rato más de sueño, una breve siesta, un pequeño descanso cruzado de brazos. Note lo que le sucede a la gente perezosa: La pobreza te asaltará como un bandido; la escasez te atacará como Los mexicanos nos hemos ganado la fama de ser así, las estadísticas de la OCDE lo demuestran, pues somos último lugar en productividad, no por falta de recursos, sino por flojera. 

Es tiempo de que los cristianos nos levantemos y demos testimonio de trabajo, de ser productivos, de generar riqueza, no como por arte de magia, ni esperando que un profeta lo diga de parte de Dios, sino por el esfuerzo en el trabajo bendecido por el Señor, así que haz a un lado la pereza y ¡ponte a trabajar!