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Reflexión Semanal 28 agosto 2014

ANALIZANDO EL SALMO 23:4

 

Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 

 

La anterior es una de las afirmaciones más contundentes respecto a la fe y que debemos hacer nuestra.

Contrario a lo que afirman algunas modas doctrinales, ser cristiano no nos exente de pasar por momentos difíciles en nuestro caminar diario, lo cual se va confirmando a lo largo de diversos pasajes tanto del AT como del NT, aun en palabras del propio Señor Jesucristo.

 

Esos tiempos de pruebas se convierten, efectivamente en sombras, oscuridad, en los cuales no vemos ningún tipo de luz, en las circunstancias no alcanzamos a vislumbrar esperanza alguna, humanamente no hallamos la solución, el panorama parece triste, depresivo, abrumador, tanto que el salmista lo llama “de muerte” y todos, créeme, todos los seres humanos del mundo, pasamos en alguno o en varios momentos de nuestra vida, por situaciones así.

 

Sin embargo, eso no tiene porque aplastarte, ni derrotarte, pues Jesucristo está contigo, no hay de qué temer, ya que el Señor Todopoderoso tiene cuidado de tu vida, y aun si Él decidiera que en medio de esa situación se terminara tu estancia en la tierra, continúa la vida eterna.

 

La afirmación es de completa seguridad: Tu vara y tu cayado me infunden aliento, estos dos elementos representan la dirección y conducción del Señor en y sobre tu vida, es decir, asegúrate de estar haciendo la voluntad de Dios, sin modificarla a tu antojo, que las decisiones que estás tomando, son instrucciones de Él basadas en Su Palabra, que es la Biblia y no corazonadas tuyas ni de las personas que te rodean.

 

Hoy día veo que mucha gente hace lo que le viene en gana, lo que “siente” en su corazón, y lo atribuye a Dios, aun cuando lo que esté haciendo o decidiendo vaya completamente contra lo que Dios establece.

 

La vara y el cayado representan que Dios tú como oveja te dejas guiar, dirigir, conducir, paso a paso por tu Pastor, y eso querido amigo es lo que te dará aliento aun en medio de las situaciones más complicadas, difíciles o peligrosas que tengas que enfrentar.

 

¿Eres una oveja que se deja pastorear por el Señor o que busca seguir sus propios caminos?

 

 

La creación tiene miles de años de historia y hasta hoy, y hasta donde yo sé, Dios nunca se ha equivocado, así que puedes confiar aunque sea un poco en Él.

 

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